Andy Warhol, y esto es algo que ni sus ms acendrados enemigos osaran discutir, ha marcado, de una manera u otra, la escena artstica y social de los ltimos treinta aos. Nombre seero del Pop-Art en los sesenta; impulsor de todo tipo de aventuras vanguardistas en su clebre Factory - desde bandas de rock como la Velvet Underground hasta pelculas como Sleep, Mario Banana o Lonesome Cowboys, clsicos del cine 'underground', sin olvidar algunos de los 'happenings' - ms estrepitosos de la historia -, se convirti en los sesenta, con su revista Interview, en todopoderoso rbitro que decida 'quin era quin' y a quin otorgaba los codiciados minutos de celebridad en la sociedad neoyorquina.Homosexual, voyeur, incansable observador de las costumbres de su tiempo e infatigable frecuentador de salones, discotecas y de todos los lugares de encuentro de ricos, modernos y famosos - y en esto ha sido comparado, no sin razn, con otro gran cronista de su tiempo, Marcel Proust -, despus de su muerte ha seguido provocando con sus diarios grandes oleadas en los revueltos mares en los que navegara.Registro minucioso de todo lo que hacan y decan sus amigos y conocidos - y Warhol conoca a todos los que merecen serlo por sus pginas desfilan desde Truman Capote a Jackie Onassis, desde Lennon y Yoko Ono - con sus respectivos amantes - a Donald Trump, Madonna y Mick Jagger, en un fascinante fresco, en una crnica de la modernidad escrita desde el centro del imperio. En sus diarios, que dictaba cada noche a su secretaria y amiga Pat Hackett, Warhol nos ofrece una visin absolutamente franca - es probable que nunca pensara publicarlos en vida - de los personajes ms clebres de nuestra poca, de las obras de los artistas mssignificativos y de s mismo, tal vez el personaje ms misterioso y fascinante de toda la glamourosa galera.