Historiar los procesos del desarrollo estético que se han llevado a cabo en las naciones de América Latina y el Caribe conlleva reconocer que no estamos abordando un conglomerado homogéneo de expresiones plásticas, ya que se trata de países con realidades culturales sumamente diversas y en extremo complejas. El teorizar en base a simples arquetipos, con los cuales se intente englobar en un solo concepto el arte de Latinoamérica bajo el mainstream de Latin American Art, resulta hoy día no sólo cuestionable, sino metodológicamente incorrecto. Por el contrario, debemos reconocer que, históricamente, en América Latina y el Caribe existe una innegable pluralidad cultural, la cual se enriquece, exponencialmente, en el campo del arte contemporáneo, conforme se aceleran las dinámicas de interacción que en sus múltiples posibilidadesofrece nuestro actual mundo global. De tal suerte que la selecciónde las obras que conforman la exposición Latitudes: MaestrosLatinoamericanos en la Colección FEMSA, constituye una magníficaoportunidad para aquilatar la condición heterogénea de las prácticasartísticas en países como México, Colombia, Argentina, Uruguay,Venezuela, Nicaragua, Ecuador, Brasil, Cuba y Chile; en un periodo que comprende desde las vanguardias de principios del siglo XX hasta algunas propuestas de la pintura de la posguerra, y que llega hasta los años ochenta del siglo pasado.