Vuelve el mejor Jabois con una historia de amor, una historia sobre cómo en la vida y en la muerte nos puede salvar creer en lo imposible. Si uno está enamorado de verdad, hasta en las almas más libres y salvajes y modernas, más seguras de sí mismas, late dentro el mundo antiguo y su viejo reloj de los instintos primarios, entre ellos el más importante de todos: la supervivencia de la pareja, el miedo a perderla. ¿Qué harías si la mujer de la que estás enamorado te confía que ve fantasmas? Valentina Barreiro y el narrador de esta historia se conocieron en la adolescencia y han compartido un secreto toda su vida. Cumplidos los cuarenta, Valentina es una actriz de éxito y él un hombre despechado y sin fortuna. Un hombre que ya sólo la ama como puede. Sólo entonces, cuando sea tarde, llegarán a conocerse de verdad. Esta es una historia sobre la belleza de todo aquello que no tiene explicación. Una novela sobre la dificultad y la emoción de no poder comprender todo lo que nos ocurre.La crítica ha dicho: Jabois escribe en estado de gracia. Laura Barrachina, El Ojo Crítico Compone melodías de pura vida. Pedro Araque, Cuarto PoderSobre Miss Marte: Una novela con todas las noticias buenas. Al acabar su lectura te dan ganas de tener el teléfono de su autor, llamarle, dar las gracias y colgar. Sí, es ese tipo de libro. Carlos Zanón, Babelia Qué joya Miss Marte. Cómo dosifica el misterio, despilfarra compasión, suaviza con humor y aplica una luz cálida a lo durísimo. Querrías conocer a cada personaje (y te enamoras de un par). Especialmente a los que son "del equipo del sol" aun sabiendo lo fácil que es pasarlo mal. Miqui Otero Se lee a quemarropa. Karina Sainz BorgoSobre Malaherba: Manuel Jabois tiene un mundo literario más rico y complejo que el de la glosa del día a día. Gracias a ello ha escrito una novela tan conmovedora como Malaherba. Santos Sanz Villanueva, El Cultural Una prosa fresca, con retranca, pulida, bien engrasada, que se lee con pasmosa rapidez y deja un poso agridulce en el lector: su mejor tarjeta de presentación. Herme Cerezo, Siglo XXI En Malaherba ritmo y estilo se acoplan. Galopa la reflexión rápida, la anécdota con giro, la hipérbole que desarma y el símil tan aguzado que hace de las palabras imágenes. Charo Lagares, Marie Claire