Enmarcado en el género de la autoficción, Doctor Portuondo es un ejercicio literario brillante, una actualización de los tonos y temas de El lamento de Portnoy."El doctor Portuondo era un cubano exiliado en Barcelona que bebía whisky Johnnie Walker, juraba en nombre de Freud y me echaba de la consulta cada dos por tres. A veces se tumbaba en el diván porque consideraba que sus conflictos eran mucho más interesantes que los míos. Fue mi psicoanalista durante cinco años. Y la persona más fascinante que he conocido en mi vida." Doctor Portuondo es una mirada sincera y con mucho sentido del humor a los entresijos del mundo del psicoanálisis a través de la terapia que compartieron el propio autor, Carlo Padial (un paciente muy neurótico) y su psicoterapeuta, el doctor Portuondo, un inclasificable psicoanalista afincado en Barcelona que buscaba formulas alternativas, a cuál más disparatada, para relacionarse con sus pacientes. El libro cubre cinco años de terapia entre ellos, y el autor recrea en él episodios de su vida, presentes y pasados, algunos divertidos y otros traumáticos.