El gato honra y representa de manera cabal todo el misterio que emanan las cartas de tarot. Desde hace mucho tiempo, este felino ha sido alabado por su indiferencia y por su independencia. Es un guardián conocedor de secretos. Los gatos siempre han sido considerados como receptores y transmisores de poder mágico, y nunca revelan sus motivos. Estas condiciones del gato se derraman sobre el tarot, rodeándolo de misterio, elegancia, divinidad y secretismo.Ana Juan es una ilustradora madrileña cuyo trabajo ha aparecido en numerosas revistas y periódicos, en libros y en portadas de libros, carteles y mucho más. Juan ha ilustrado 23 portadas de The New Yorker durante los últimos 20 años. Ana Juan crea sus ilustraciones con acrílico, carboncillo y lápices de colores, todo brillantemente concebido y ejecutado con un sentido de gracia y poder silencioso. Su estilo, pictórico y figurativo, es expresión de una belleza pura, clásica, atemporal, capaz de inquietarnos siempre.