Tyler Cross fue todo un acontecimiento 2013 en Francia. Más de 35.000 ejemplares vendidos y cuatro premios en seis meses. Tyler transporta 17 kilos de heroína que valen medio millón de reventa en la calle. Y le quedan exactamente 21 dólares y 80 centavos en el bolsillo. Percibe la ironía del asunto y se pone en marcha. Años 50. Tyler Cross es un gánster de sangre fría que, acumulando las desgracias, acaba errando por el desierto con una bolsa llena de droga. Su camino le lleva al pueblo tejano de Black Rock donde reina sin rival la familia Pragg. Atrapado en este nido de serpientes, Tyler busca pasar desaparecido y pretexta haber dejado su Chevy accidentado en una cuneta fuera del pueblo. La bella Stella está a punto de casarse, el viejo Joe se ahoga en su rencor, el sheriff Pragg sospecha de Tyler, que se ha quedado sin un duro. El enfrentamiento entre el pistolero solitario y el clan está a punto de estallar. Tyler Cross es una oda a la cultura pulp, las pelis del oeste o las novelas hard boiled. El homenaje al cine es omnipresente: en la cubierta a modo de cartel de peli, la trama (Tarantino, Sergio Leone, Sam Peckinpah o los hermanos Coen vienen a la mente), la composición de página o los extras llenos de referencias cinematográficas. Los autores han sabido utilizar los códigos clásicos y tradicionales de las obras de género modernizándolos para crear un álbum de ritmo trepidante, balazos y suspense. El trazo grueso de Brüno da el toque justo e impactante a esta oscura y sangrienta historia. Un principio explosivo para una serie que deja marcas. Las páginas finales de nuestra edición desvelarán el camerino de la creación de este álbum con los trabajos preliminares de Brüno y la lista de inspiraciones de Nury, así como los homenajes de los ilustradores amigos.