Dedicado al tema de lo minúsculo , los contenidos de este número de la revista se ocupan de obras y autores que apelan a la lectura minuciosa del detalle gráfico. En ella se observan las nuevas tendencias seducidas por el trabajo microscópico, al mismo tiempo que se buscan los antecedentes en aquellos autores minuciosos de toda la vida. Lo mínimo se analiza también en su vertiente minimalista. El sumario presenta un artículo de Nathalie Guimard, Trazos minúsculos , como panorámica sobre autores y obras destacadas dentro de la nueva corriente de lo minucioso, en álbum y cómic. Grandes monstruos y pequeños detalles , de Sophie Van der Linden, aborda un estudio comparativo sobre la lectura del detalle nimio entre los distintos niveles de detalle, en los trabajos de los autores clásicos Claude Ponti, Tomi Ungerer y Anthony Browne. En su artículo Anno 1976 , Yann Fastier comparte con los lectores su admiración por el ilustrador japonés Mitsumasa Anno. Liliane Cheilan pone La viñeta a prueba de lo minúsculo para mostrar cómo algunas colecciones de cómic experimentan con los formatos. Adela Cortijo Talavera dedica unas páginas a Cuttlas, el famoso garabato minimal de Calpurnio. Buscando al héroe desesperadamente , de Marianne Berissi, es un ejemplo de tres obras abigarradas de detalle donde un personaje ha de abrirse camino ante los ojos del lector: la serie de los Wally, la obra de Stamaty Who need Donuts? y la obra del méxicano Javier Martínez Pedro, recientemente publicada en España, Migrar. La entrevista es en esta ocasión con el autor-ilustrador de Los últimos gigantes, François Place. La sección En cubierta se ocupa del autor de la portada Christopher Hittinger. Las páginas finales de la revista, como es habitual, ocupan la sección Ópera Prima , un espacio dedicado la obra de un autor novel. En esta ocasión se trata de la obra sin palabras ¡Y vuelta a empezar! del autor Rémi Farnos.